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MIGUEL DE SANTIAGO

Pintor ecuatoriano, nacido en Quito hacia el año de 1630 y muerto allí mismo el 5 de enero de 1706. Según el crítico de arte ecuatoriano P. José María Vargas, Miguel de Santiago "llevó el arte colonial quiteño a la máxima altura en el arte hispanoamericano". Su verdadero nombre era Miguel Vizuete Ruiz, pero al quedar huérfano fue adoptado legalmente por Hernando de Santiago, quien le dio el apellido. Es muy poco lo que sabemos de su vida, que pasó sin salir prácticamente del barrio de Santa Bárbara, en el que había nacido. Casado con su prima segunda Juana Ruiz, tuvo cuatro hijos, uno de los cuales, Isabel, se sabe que siguió la profesión de su padre y se especializó en escenas sobre la infancia de la Virgen y el Niño Jesús. Miguel de Santiago, antes de su muerte, hizo testamento en favor de sus hijos, nombrándoles con el apellido de su Madre.

ARBOL GENEALOGICO DE LA ORDEN FRANCISCANA

El auge de la iconografía de las árdenes religiosas durante el sigloXVII propiciá el desarrollo, tanto en América como en Europa, de grandesciclos de cuadros histáricos, bien sobre la vida de los santos más preclaros

de cada orden, bien de monumentales epilogos que exaltaban a la orden

entera a través de la figura simbólica y mistica del árbol. Durante este pe-riodo, se dio un nuevo paso, al sustituir las composiciones murales del si-

glo anterior por grandes telas de pintura al áleo (Vargas Lugo 1975: 59),

en las que la conjuncián de la imagen y texto escrito -a través de letreros y

leyendas- hizo de ellas un adecuado medio para la propaganda de las

árdenes religiosas. Este método de captacián de la persona, instrumentali-

zado por la ideología contrarreformista, propiciaba tanto una lectura his-

tárica como rectárica y mistica. El tema encontrá en las iglesias, claustros,

refectorios, bibliotecas y salas capitulares los marcos adecuados para su

exposicián y lectura (Sebastián 1990: 289-290).

Se trata de composiciones cuyos numerosos personajes se distri-buyen sobre las ramas del árbol espiritual, cuyo tronco parte comnmen-

te de la figura del santo fundador. Las ramas que salen del tronco se divi-

den a izquierda y derecha guardando simetría axial. Tal temática se

encuentra en su origen ligada al árbol de Jessé, con el cual en ocasiones

se confunde. Así, el fresco del árbol genealágico de los franciscanos en elexconvento de San Mateo en Atlatlahucán, en Morelos, constituye simple-

mente una adaptacián iconográfica del árbol de Jessé a la orden francis-

cana. La estructura es la misma y se corresponde con la composicián clá-

sica formada por Jessé tendido sobre el suelo sustituido aquí por un

santo con hábito franciscano que a juzgar por sus atributos -mitra bá-

culo libro y maqueta de iglesia

LA INMACULADA ECUARISIA

La Inmaculada Eucarística es una obra creada por Miguel de Santiago. Tuvo mucha acogida, razón por la que se realizaron varias representaciones ejecutadas por autores reconocidos y anónimos.

La Inmaculada Eucarística hermosamente realizada, está compuesta, en la parte superior la Santísima Trinidad en rompimiento del cielo, la representación de Cristo, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, en el centro la Virgen en la advocación de la Inmaculada, en sus manos sostiene la eucaristía y a sus lados dos santos jesuitas San Ignacio de Loyola y Francisco Javier.

La Santísima Trinidad con la Imagen Tríplice de Cristo: la tradición iconográfica de los tres huéspedes de Abraham inspirada en la representación del misterio trinitario en tres figuras iguales y distintas con el aspecto de Jesucristo sentadas en una mesa con el cáliz eucarístico, realizado en un fresco del siglo XVI en el Santuario de Sacro Monte di Ghiffa.

La imagen tríplice con aspecto de Jesucristo se popularizó en los siglos XV y XVI sobre todo en Italia noroccidental y en varias iglesias se conservan muchos frescos.

La veneración por María se acrecentó durante los primeros siglos del cristianismo, en los cuales se fijan los dogmas que subrayan la importancia del papel de María, que fue concebida sin pecado original. En su culto aparece como intercesora entre los hombres y Dios, su maternidad divina, su virginidad completa antes y después del nacimiento de Cristo, su santidad, su inmaculada concepción y su asunción al cielo.

DOCRTRINA CRISTIANA

La presente edición crítica de la obra póstuma de Constantino Ponce de la Fuente, puede decirse que son prácticamente dos libros: el texto completo de Doctrina cristiana actualizado por el profesor de la Universidad de Barcelona Dr. David Estrada Herrero partiendo del ejemplar que se guarda en la Biblioteca Nacional de Madrid, y que perteneció a la colección de Luis Usoz y Río. Y las amplias introducciones, apéndices, y más de seiscientas notas aclaratorias, biográficas, informativas y explicativas, a pie de página, también del profesor David Estrada Herrero El único escrúpulo que pesa sobre nuestra conciencia, y el que nos obliga a hacer aquí estas aclaraciones, es el haber intentado, sin previo aviso, y lo que es peor, sin ser conocidos y estimados del público, criticar fría e imparcialmente al Sr. Castelar, desechando el tono hiperbólico y extremado que, tanto en la censura como en el elogio, suele por lo común usarse en España. En este sentido se puede decir que nuestro artículo ha sido una salida de tono, y ha dado ocasión a que muchos vean en él un ataque a la reputación literaria de la persona criticada. El Sr. Castelar, sin embargo (y lo sabemos a ciencia cierta), no ha visto esa hostilidad en nuestra crítica, sino la apreciación desapasionada de los merecimientos que hasta   —65→   ahora tiene, el vivo y sincero deseo de que estos sean mayores, y la profunda convicción de que habrán de serlo.

CRISTO DE LA AGONIA 

Cristian Balarezo, historiador de arte y restaurador, habla sobre la obra Cristo en Agonia, del artista Miguel de Santiago. Foto: Patricio Teran / EL COMERCIO

Andrés García

Cuenta la leyenda que para elaborar el Cristo de la Agonía, Miguel de Santiago (1630-1706) torturó y atravesó con una lanza a uno de sus talleristas, quien posaba crucificado. El objetivo del maestro: captar la expresión de sufrimiento que debió experimentar Jesús en su calvario. Este relato, que termina con la muerte del modelo, nunca pudo ser corroborado a través de fuentes oficiales.

La leyenda que se tejió en torno al Cristo de la Agonía, una de las obras trascendentales de Miguel de Santiago, aún se relata en las clases de historia, sobre todo en Quito, la capital ecuatoriana.

El destino final que tuvo el cuadro, considerado una de las obras cumbres de la Escuela Quiteña, ha sido una interrogante Hace más de dos mil años Jesús hizo la que fue una de sus oraciones más desgarradoras, en el Monte de los Olivos, de Jerusalén, donde, según la tradición cristiana, Él revivió su pasión y muerte y puso por delante de su sufrimiento la voluntad de Dios.

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